ORIGENES Y DESARROLLO DE LA REHABILITACIÓN EN EL URUGUAY.
Es sabido que el origen de la Rehabilitación como Especialidad Médica estuvo vinculada a hechos históricos que promovieron una gran número de discapacidades, tales como la 1er. y 2da. Guerra Mundial en la primera mitad del siglo pasado, así como la epidemia de poliomielitis.
En Uruguay, la Rehabilitación remonta sus orígenes a la década del 40 del siglo pasado. Un devenir de situaciones y acontecimientos y las acciones de destacadas personalidades de la Medicina Nacional abrieron camino para la determinación de una nueva especialidad en el país.
El aporte de un grupo de destacados profesionales uruguayos con formación médica en el exterior, y la oportuna, decidida e inteligente acción de otros que supieron desde adentro entender la realidad mundial y la necesidad nacional de contribuir a la atención sanitaria asistiendo a la discapacidad, son los gestores de la Física Médica como Especialidad en el año 1947, hoy denominada Rehabilitación y Medicina Física por la Cátedra responsable de la misma y la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
Es así como en los comienzos el Dr. Benatti, con formación en la Escuela Francesa de Medicina, aportó los conocimientos adquiridos respecto a la electrofisiología, facilitando posteriormente la creación en Montevideo del Laboratorio de Electrofisiología.
Del mismo modo el Dr. Pedro Rivero Arrarte formado en Alemania, aportó a su regreso conocimientos respecto a Terapias Físicas y la Balneoterapia en las enfermedades reumáticas. Posteriormente publicó en España el libro Medicina Física en la Editorial Salvat en el año 1969. Sus aportes se encaminaron a través de la creación de la Sociedad Uruguaya para el Estudio del Termalismo.
El Dr. Mario Cassinoni inicia una brillante carrera docente en Fisiología en el año 1931. Accedió por concurso a la jefatura del Laboratorio de Electrología del Instituto de Neurología en 1937. Posteriormente fue Jefe del Instituto de Radiología en 1946. Culmina su carrera docente como Profesor Titular de Física Médica en 1947, cargo al cual fue designado por unanimidad, creándose una nueva Especialidad Médica, que en 1948 recibió la denominación de Física Médica y Rehabilitación. En mayo de 1949 fue electo Decano de la Facultad de Medicina y en 1956 Rector de la Universidad de la República, cargo que ejerció hasta 1964. Falleció joven a los 57 años en junio de 1965.
Ya creada la Especialidad, se destacaron dos médicos que accedieron a la adscripción en la misma, el Dr. Álvaro Ferrari Forcade y el Dr. Carlos Finocchietti Becerra. Al fallecer el Profesor Mario Cassinoni, quedó al frente de la Cátedra de Física Médica y Rehabilitación el Dr. Álvaro Ferrari Forcade.
El Dr. Carlos Finocchietti desarrolló más los aspectos de la Física Médica y de la Electrología. Desarrolló sus funciones en el Servicio de Física Médica y Rehabilitación y en el Instituto de Traumatología y Ortopedia.
El Dr. Álvaro Ferrari Forcade hizo grandes aportes a la Rehabilitación. Realizó varios cursos en el exterior, y fue una figura muy reconocida en Latinoamérica por sus aportes a la Especialidad. Tuvo gran inclinación por el Laboratorio de Estudios Eléctricos y así fundó el propio del Servicio de Física Médica y Rehabilitación, y comenzó a realizar electromiogramas aproximadamente en 1960.
La demanda de valoración funcional, fue comprendida y atendida en Uruguay en la década del 60, por el Prof. Dr. Álvaro Ferrari Forcade a través de una propuesta de aspecto piramidal que califica y registra la situación clínica funcional del paciente considerando tres áreas básicas: somática, psicológica y social, asignándole a cada una de las categorías de estas áreas una determinada calificación, de tal modo que los resultados expresan en un gráfico el "perfil de discapacidad" del paciente, permitiendo además perfilar el pronóstico funcional final. Desde entonces se creo el primer instrumento latinoamericano de valoración funcional, que quizá por la precocidad de su implementación no fue comprendida en su totalidad, razón por la cual no trascendió como lo harían otros instrumentos posteriores.